Ibiza tiene una fuerte dependencia de combustibles fósiles importados para el transporte y para generar electricidad. Aunque la isla disfruta de más de 300 días soleados al año, menos del 1% de su electricidad procede actualmente de energía solar.
Con el fin de promover instalaciones solares en viviendas y edificios comerciales, IPF ha financiado con 5.000€ y coordinado un informe sobre este tema titulado,`Photovoltaic Solar Energy: Status, Cases and Opportunities in Ibiza‘.
Uno de los mayores obstáculos para la expansión de la energía solar es una percepción errónea de la misma, por lo que el estudio incluye información sobre los requisitos legales, trámites necesarios y coste de la instalación de placas solares (FV), así como estudios de caso de diversos edificios e instalaciones que demuestran que la inversión realizada puede recuperarse en un plazo de 6 a 11 años.
La incertidumbre generada a nivel estatal, una legislación poco alentadora y los rumores sobre el “impuesto al sol” (los peajes de respaldo) han desalentado las posibles inversiones, pero a pesar de las condiciones vigentes, las instalaciones FV son rentables, el marco jurídico es estable y existe un decidido apoyo a las renovables por parte del Consejo de Ibiza y del Gobierno Balear.
El 40% del consumo energético de la isla de Ibiza es absorbido por el transporte. Los vehículos eléctricos desempeñarán un papel importante en la reducción del consumo de combustibles fósiles, pero generarán un incremento de la demanda eléctrica, por lo que es preciso garantizar que esta puede cubrirse con fuentes renovables.
El Gobierno Balear se ha marcado como objetivo el cambio a un modelo energético basado en renovables y sin emisiones de CO2 para 2050.
Ha llegado el momento de que las empresas y la ciudadanía desarrollen instalaciones solares y cambien a vehículos eléctricos para acelerar la transición de la isla a las renovables.