La nueva depuradora, la mejora de la red de alcantarillado y el control de vertidos son las prioridades según estas entidades
Ibiza, 12 de marzo – Ante la información lanzada recientemente por el Conseller Balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, sobre saneamiento y depuración en Baleares – que pone de manifiesto que, de la totalidad del caudal mal depurado de las depuradoras baleares, el 92% corresponde a la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Eivissa – desde la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera y el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation hacen un llamamiento a la toma de medidas urgente por parte de las administraciones competentes.
Si bien desde ambas entidades ponen en valor que por primera vez un Conseller de medio Ambiente haya comparecido de forma voluntaria ante la Comisión en un claro ejercicio de transparencia que no se había producido hasta ahora, tanto el Observatorio como la Alianza por el Agua se han mostrado alarmadas por los datos correspondientes a Ibiza ya que, según los datos de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), cuatro depuradoras de la isla de Ibiza no cumplen con los requisitos de calidad para el vertido de las aguas y por tanto incumplen la normativa legal.
Tal y como anunciaba el propio Mir, estas cuatro depuradoras son las de Sant Josep, Sant Joan, Cala Sant Vicent y la depuradora de Ibiza. Según los datos recogidos por la Alianza por el Agua para el informe del Observatorio de Sostenibilidad 2019, el volumen total de aguas mal depuradas es de 5.730.809m3; procediendo un 98% de las mismas de la depuradora de Vila.
Si no tuviésemos en cuenta los datos nefastos del volumen de la depuradora de Ibiza, en realidad, el volumen de aguas mal depuradas en la isla sería solo un 1,32% del total de aguas mal depuradas, una cifra mucho más asumible a la hora de tomar determinaciones. Por este motivo, parece clara la necesidad de poner a esta infraestructura en el punto de mira y recordar, una vez más, la necesidad de agilizar los trámites para la finalización de la depuradora de Sa Coma.
En este sentido, cabe señalar que en 2016 se declaró de emergencia las obras de sustitución del emisario de la misma depuradora. La Alianza por el Agua, considera incongruente esta declaración de emergencia cuando además de las roturas, uno de los problemas que afrontaba la infraestructura era la calidad de las aguas emitidas por la depuradora. Por ello, es totalmente necesario agilizar los trámites mediante la declaración de emergencia de las obras de la depuradora.
Recientemente el Ministerio para la Transición Ecológica apuntaba a que el retraso se debía a un cambio de trazado de las cañerías exigido por el Govern Balear, lo cual supone que ahora se deberán llevar a cabo expropiaciones de terrenos para garantizar el nuevo trazado. Sin embargo, desde el Observatorio de Sostenibilidad y desde la Alianza recuerdan que, en cualquier caso, la responsabilidad de la puesta en marcha de esta infraestructura es exclusiva del Ministerio por lo que les pide celeridad en el proceso y un esfuerzo de acercamiento al Govern o a aquellas administraciones implicadas en el proceso.
Pero tanto desde el Observatorio como desde la Alianza, recuerdan que el problema de depuración no se solucionará con la puesta en marcha de una nueva EDAR que poco podrá hacer si la calidad de entrada de las aguas que llegan a la depuradora no mejora. Y ese no es un problema exclusivo de Vila, porque según los datos de Abaqua, cuatro de cada cinco depuradoras de la isla de Ibiza reciben aguas residuales que superan los valores máximos de carga contaminante; dificultando la correcta depuración de estas aguas. Por este motivo, parece necesario y urgente un plan de actualización de las redes de alcantarillado capaz de separar las aguas fluviales de las fecales para garantizar una mínima calidad de las aguas que llegan a las estaciones de depuración.
Según la Alianza y tal y como recuerda el Observatorio, además de la renovación de las infraestructuras deficientes y de la actualización del alcantarillado, la tercera medida imprescindible sería controlar los vertidos de aguas residuales sin tratamiento previo por parte de la industria.
Todas estas deficiencias, hacen que la incorrecta depuración de las aguas residuales imposibilite actualmente su reutilización, con lo que en Ibiza seguimos sin cerrar el ciclo del agua pese a la necesidad de aprovechamiento que exige nuestro territorio. En pleno 2020 es insostenible que un 45% de las aguas depuradas en la isla de Ibiza no se estén depurando correctamente provocando unos vertidos que, en última instancia, interaccionan negativamente con los ecosistemas marinos tal y como han puesto de manifiesto los últimos estudios del Gen Gob según los cuales el 50% de la mata de posidonia del área de Talamanca analizada, está muerta.
Por todo ello, desde la Alianza por el Agua y desde el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation exigen a la administración agilizar los trámites para ejecutar las mejoras de las depuradoras mediante la declaración de emergencia de la obra de la depuradora de Sa Coma, un aumento de los controles de los grandes focos que vierten aguas altamente contaminadas sin tratamiento previo a la red de alcantarillado -vertidos de aceites, grasas, etc. – y una mejora urgente de las redes de alcantarillado de la isla.